Los trastornos de la conducta alimentaria son un problema de salud mental con graves consecuencias para la salud física y psicológica de quienes los padecen.

Los más conocidos son la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.

Se caracterizan por la presencia de alteraciones graves en la ingesta de alimentos (restricción prolongada de comida, atracones, vómitos auto-inducidos…) obsesión por el peso y la imagen corporal y determinados rasgos psicológicos (elevado nivel de perfeccionismo, impulsividad, baja autoestima, insatisfacción con la imagen corporal, etc.).

Una mala relación con la imagen corporal y la comida, es algo mucho más complejo y profundo de lo que parece a simple vista. Para muchas personas esta dolorosa relación es una manera de afrontar la vida, de sentir que al menos pueden controlar algo de situaciones vitales difíciles, muchas veces inconscientes, en las que están inmersas.

Para conseguir una recuperación definitiva, es fundamental conocer en profundidad el funcionamiento de esta relación en la vida de cada persona y de su entorno.

En algunos casos, plantearé un abordaje multidisciplinar en el que contar con un médico, nutricionista, psiquiatra y/o dispositivo de salud mental, que se encargue del seguimiento de la parte médica o física. Asimismo, y siempre con tu consentimiento previo, te propondré solicitar la colaboración o participación de algunos de tus allegados como parte de la terapia.